jueves, 21 de abril de 2011

La Anses es una AFJP del Estado

En la tarde del martes 19/4, Amado Boudou desmintió que las acciones del grupo Techint hubieran bajado de precio como consecuencia del choque entre el pulpo siderúrgico y el gobierno, y atribuyó la caída a la descalificación de la deuda pública norteamericana. Boudou no dijo que esa caída de las acciones depreció, al mismo tiempo, a los fondos de los jubilados aplicados al capital del monopolio siderúrgico. Si ese tobogán se profundiza, los fondos de los jubilados colocados en Techint y en otros pulpos locales -que ascienden a 25.000 millones de pesos- podrían terminar evaporados. Esto es lo que ocurrió en la crisis de 2001 y con todos los fondos de pensiones del mundo desde el comienzo de la crisis mundial en curso, a partir de mediados de 2007. Lo mismo vale para la fondos de la Anses, aún mayores, que están colocados en títulos de la deuda pública.
Régimen de capitalización
Ocurre que la estatización de las AFJP no alteró el régimen de la privatización menemista de las jubilaciones: la Anses funciona como una única AFJP, que paga jubilaciones según el rendimiento de los fondos que maneja y no un equivalente aproximado al salario al cese de la vida laboral. De allí la negativa cerrada del gobierno "K" a siquiera aproximar esos haberes al 82% móvil. Los ajustes semestrales de las jubilaciones responden a esta línea de cálculo. La "cartera" de inversiones de los "nacionales y populares" es la misma que manejaban las AFJP, o sea: obligaciones negociables, títulos públicos y acciones. El sistema jubilatorio continúa siendo un régimen de capitalización. El actual ministro de Economía Boudou ganó su cargo por haber piloteado el "ordeñe" de la caja de la Anses al servicio de subsidios de las patronales. Entre esas operaciones, revistan los préstamos a grupos privados a tasas de interés "preferenciales", o el canje de letras del Tesoro con resultados negativos para el fondo de los jubilados. Un destacado ‘neoliberal', Carlos Rodríguez, viceministro de Economía de Menem y tutor de Boudou, reconoció este hecho ante Ambito Financiero del lunes. La Anses se encuentra cautiva de estos capitalistas, porque no puede vender las acciones en su poder sin desatar una corrida en la Bolsa -y menos aún si se produce un derrumbe. La suba del Fondo de Sustentabilidad de la Anses, el excedente de ingresos y pagos, solamente tiene subas contables -que son de realización dificultosa en dinero (más allá, claro, de los dividendos que cobre).
La función de los "directores"
Sean o no de La Cámpora, los directores minoritarios de la Anses no podrán hacer nada para defender los fondos jubilatorios de una bancarrota. En declaraciones radiales, el jefe de la Anses, Bossio, refrendó que entre esos directores y el pulpo "no existen conflictos de intereses. (...) Si a la empresa le va bien, a la Anses le va bien", lo mismo al revés -agregamos nosotros. Pero a la empresa le va "bien" cuando se liberan los precios, se ajustan los salarios y se flexibiliza el régimen laboral.

Para que los fondos jubilatorios sean reorientados en función de los intereses obreros y nacionales, están planteadas dos cuestiones elementales. Primero: que la Anses sea manejada por representantes electos de trabajadores y jubilados. Segundo: que la inversión de sus fondos sea determinada por un congreso nacional de trabajadores, que vote un plan de prioridades en función de un verdadero plan de industrialización e infraestructura y, desde ya, garantizar el 82% móvil para los jubilados.

M.R.

No hay comentarios: