miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cara y ceca del sindicato del subte

Cara

En los talleres de material rodante, hastiados del ininterrumpido ingreso de elementos de la UTA, comenzaron medidas de acción con trabajo a reglamento y se anunciaron asambleas por taller y plenario de delegados de la especialidad para decidir la continuidad de las acciones. Reclaman terminar con el control de la bolsa de trabajo por la burocracia de la UTA, además de un conjunto de reivindicaciones propias en materia de condiciones de trabajo, seguridad, ascensos y categorizaciones que terminen con la sistemática flexibilización laboral. Un ejemplo: por la falta de maniobristas -conductores altamente especializados en el movimiento de trenes en talleres y playas- se obliga a los mecánicos a realizar esa tarea. En simultáneo, los boleteros retomaron medidas contra la imposición arbitraria de la recarga de la tarjeta Sube y sus consecuencias en la salud de los trabajadores.

Ceca

En un reciente plenario de delegados, la fracción yaskista que conduce el sindicato planteó por boca de su secretario general, Pianelli, que no ven ningún tarifazo en ciernes y que el aumento fraccionado de pasaje es justo. Que en el tema del traspaso del subte a la Ciudad de Buenos Aires no hay que meterse y, mucho menos, con planteos de estatización que pueden ser aprovechados por Macri para desplazar a Roggio (?). Se oponen a difundir los reclamos de doble aguinaldo que elevaron algunos sectores y dicen que hay que concentrarse en la gestión del reconocimiento legal del sindicato, con vistas a 2012. Como frutilla del postre y ante la moción de delegados de ATM (Agrupación de Trabajadores de Metrovías) de aprobar un repudio al ataque del gobierno a los trabajadores aeronáuticos -y, por segunda vez, a los del subte sobre la tendinitis-, Pianelli se plegó a la ofensiva kirchnerista, acusando a los gremios de los técnicos y controladores de Aerolíneas de realizar paros encubiertos.

El contraste entre estas dos caras -las posiciones conservadoras de la directiva y el estado de ánimo de los mecánicos y boleteros- pinta un cuadro inestable en el subte. Es que lo que está en cuestión es la piedra angular del ‘pacto social' entre yaskistas y gobierno, lo cual tapona toda iniciativa y le da margen a la UTA. Ante las declaraciones de Cristina en el Aeroparque sobre un sindicato único en el subte, la patota de la UTA salió a festejar, diario en mano, por las líneas. El avance de la UTA es proporcional a la parálisis de la dirección de la AGTSyP, la cual está políticamente adaptada al curso derechista del gobierno.

No es cierto que baste esperar el trámite legal para que la AGTSyP pase a ser el sindicato incuestionable del subte. Se trata de una confrontación con un aparato burocrático apoyado por todo el régimen político, lo que requiere una gran iniciativa de los luchadores para movilizar a la masa del subte. La reacción de talleres y boleterías plantea una tendencia de ese tipo. Un bloque de delegados opositores formuló una agenda: doble aguinaldo, rechazo al tarifazo y una campaña por la participación de los trabajadores en la gestión del traspaso, reformulación de la bolsa de trabajo, solución para los boleteros y el tratamiento convencional de la operación de la tarjeta Sube. Hay un camino.

CdM

jueves, 1 de diciembre de 2011

EL FRENTE DE IZQUIERDA, CONTRA EL TARIFAZO

Que la crisis la paguen los capitalistas, no los trabajadores

El gobierno se ha despachado con una serie de anuncios que equivalen a un tarifazo en los servicios públicos. Las medidas iniciales que afectan a los barrios ricos no deben llamar a engaño: el agujero fiscal de 80 mil millones de pesos que quiere tapar el gobierno -en concepto de subsidios a las privatizadas, petroleras y concesionarias de colectivos y ferrocarriles- plantea un tarifazo al conjunto de los trabajadores. Las próximas facturas de los servicios incorporarán, además, un nuevo aumento de la tarifa plena, o sea que el impacto del retiro de los subsidios será mayor al previsto. El Estado subsidiaba las ganancias de los capitalistas privatizadores y ahora buscan que ese dinero salga directamente del bolsillo popular.

El tarifazo que preparan se agrega a una inflación del 25% anual, la que viene licuando el poder adquisitivo de los salarios. Ahora se plantea un salto, una rebaja directa al poder adquisitivo del salario.

Macri, el grupo Clarín y toda la oposición patronal derrotada en las elecciones han salido a festejar lo que llaman "un sinceramiento" del oficialismo. Lo mismo han hecho todas las cámaras patronales. Esto demuestra el verdadero carácter de estas medidas que nada tienen ni de "nacionales" (porque favorecen a los privatizadores imperialistas de la electricidad, el gas y el petróleo) ni de "populares", ya que se tratan de un golpe a las condiciones de vida del pueblo trabajador. El macrismo en la Ciudad de Buenos Aires acaba de votar un aumento generalizado del ABL, Scioli en la provincia hizo lo mismo con el impuesto inmobiliario y el "opositor" Hermes Binner de Santa Fe ya anunció aumentos en las tarifas de electricidad y de transporte público.

Estos tarifazos vienen acompañados con otro anuncio: el gobierno reclama un tope a los aumentos de salarios en las paritarias (el que no debería superar el 18/20%), cuando la inflación anual real es superior al 25%. O sea que estos aumentos de tarifas y subas salariales por debajo de la inflación equivaldrán a una rebaja de los ingresos populares, lo que golpeará de lleno el presupuesto de la familia obrera.

Nuestro Frente de Izquierda y de los Trabajadores advirtió durante la campaña electoral que el gobierno iba a usar su triunfo electoral para ir descargando la crisis económica mundial, la cual ya golpea la Argentina, sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo. Eso ya comenzó a suceder, aun antes de la asunción formal de la Presidenta.

El gobierno ha llegado a este punto porque le comienzan a escasear los recursos para financiar los negocios capitalistas. El presupuesto se encuentra en déficit y se empiezan a agotar los recursos del Banco Central y de la Anses, con los cuales se ha pagado la usuraria deuda externa y subsidiado a grandes empresarios. Mientras, se reveló que en la reunión de Cristina Fernández con Barack Obama, éste le reclamó que Argentina pague la deuda con el Club de París y que el FMI siga auditando el Indec.

A su vez, nos enfrentamos a un ataque preventivo a las organizaciones obreras y al derecho de protesta por parte de este gobierno, el cual también se reclamaba "de los derechos humanos". Buscan amedrentar a los trabajadores para evitar cualquier tipo de resistencia a estas medidas antiobreras y antipopulares. Es precisamente lo que ya está pasando en Aerolíneas, donde han militarizado a los controladores aéreos y el gobierno pide la suspensión de las personerías de los sindicatos. Por otra parte, se intensifican los procesos penales a los delegados de base y a todos aquellos que apoyan las luchas obreras y populares: se calcula que hoy hay en la Argentina más de 5.000 procesados por luchar.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores denuncia que los subsidios, entregados sin ninguna clase de control, han sido desde el comienzo un negociado para los capitalistas y una corruptela para los funcionarios del gobierno.

No se ha invertido un peso de esos subsidios en la mejora del servicio. Argentina ha perdido el autoabastecimiento petrolero y tiene que importar gas licuado a precios internacionales especulativos, que son incompatibles con el funcionamiento de la economía nacional.
Por eso decimos: ni subsidios al capital ni tarifazos contra los trabajadores; que se investiguen los costos de las privatizadas.

Para eso, es necesario nacionalizarlas sin indemnización y poner su gestión bajo control de los trabajadores. Desde el menemismo, esas privatizadas han ganado en forma fabulosa y han fugado al exterior sumas enormes de capital.

El rescate de las privatizadas -por Duhalde primero y Kirchner después- durante el derrumbe de 2002 ha fracasado: los trabajadores no podemos ni debemos pagar la factura.

Para salir de esta crisis, planteamos: 1) aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores, indexado mensualmente; 2) no al tarifazo que preparan; 3) reestatización sin indemnización de las privatizadas, de las petroleras y del transporte bajo control obrero de la producción y de la gestión; 4) prohibición de despidos y suspensiones; 5) no al pago de la usuraria deuda externa; 6) por el 82% móvil y una dirección de la Anses elegida por trabajadores y jubilados; 7) pongamos fin a la fuga de capitales con la nacionalización de los bancos y la creación de una banca nacional única bajo el control de los trabajadores.

Es claro que no podremos defendernos de este ataque sin la movilización.

Hugo Moyano, aliado de siempre del gobierno, ha pedido 2.500 pesos para camioneros y reclama la suba del mínimo no imponible, pero no llama a ninguna medida de lucha. Planteamos a los sindicatos y a la CGT, a las CTA y a todo el movimiento de trabajadores la convocatoria a asambleas que discutan la salida y planes de lucha.

Que la crisis la paguen los banqueros, grandes empresarios y multinacionales, no los trabajadores y el pueblo.

ATM en el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

martes, 29 de noviembre de 2011

PIC-NIC 2011 del Frente de Izquierda!!!

El Pic-nic de fin de año, que el próximo 4 de diciembre se realizará en el Parque Sarmiento, será un acontecimiento artístico, cultural y deportivo de los trabajadores y la juventud. Se inscribe dentro el objetivo que está resumido en sus consignas centrales de convocatoria: "Desarrollemos y fortalezcamos el Frente de Izquierda. Que la crisis la paguen los capitalistas".


miércoles, 23 de noviembre de 2011

ANTE EL TRASPASO DEL SUBTE

Los trabajadores no son de palo

El anunciado traspaso del subte a la Ciudad de Buenos Aires, se está dirimiendo sin  participación de los principales afectados:  los trabajadores que hacen funcionar el trasporte y los millones que lo usan. Los primeros, verán afectados con el cambio de jurisdicción, sus relaciones laborales. Con la modificación de los subsidios, las paritarias salariales y con el destino de las inversiones (extensión de la red; mejora del servicio) el ingreso de personal, ascensos y categorías. Los usuarios, afectados en el presupuesto de sus viáticos y en la seguridad del trasporte. Hace meses que denunciamos que con la introducción de la SUBE se venía un tarifazo y hacia allí se va. Los trabajadores del subte deben participar en este debate abierto, a través de sus representantes gremiales de la AGTSyP. Se deben hacer públicos los costos reales del trasporte, el destino de los subsidios y los planes de inversión para poder opinar seriamente sobre lo que está en juego. Obsérvese que de las partes en pugna, nadie objeta por ejemplo los beneficios de una gerenciadora, de dudosa eficacia y que está muy lejos de ofrecer un servicio digno. En cambio ya se habla de la “conflictividad gremial”.
Que se escuche a los trabajadores.

Por Agrupación Trabajadores de Metrovías
Cristian Paletti  1562079415
Matias Cisneros 1537270356

Ya salió el nuevo Boletín de ATM!!!




jueves, 17 de noviembre de 2011

Tomala vos, dámela a mí

Que participen los trabajadores a través de la AGTSyP

A partir del anuncio Boudou-De Vido del traspaso del subte como parte del paquete de recorte de subsidios, kirchnerianos y macristas se encerraron bajo siete llaves a negociar en absoluto secreto las condiciones de la operación. De repente, el Secretario de Transporte, Schiavi, rompió el silencio para hacer público que el gobierno ofrece mantener el 50% de los subsidios, siempre que otro tanto lo aporte el gobierno de la Ciudad -y aclarando que si aumenta el boleto, bajaría el aporte nacional en la misma proporción. Agregó que la Nación cedería lo invertido desde 2003 y mantendría el financiamiento de la extensión de la red en la E y la A. La movida K tendría dos consecuencias principales. Una, todo aumento del pasaje beneficiaría simétricamente a ambas partes, que reducirían sus aportes. Dos, bajo la forma de un aumento o bajo la de los subsidios, el costo lo paga el pueblo, bien como pasajeros o como contribuyentes al erario público. El macrismo ha propuesto que los subsidios nacionales se extiendan 48 meses, es decir hasta las próximas elecciones. El noviazgo macrismo-kirchnerismo ha tenido su primera desaveniencia al calor de la crisis capitalista: coinciden en el tarifazo, pero no en quién paga los costos políticos y los económicos del estallido del sistema de subsidios.

Lo que queda intacto, en todas las variantes, es el beneficio de la gerenciadora privada -Benito Roggio-, un parásito que brinda un servicio que una trasportadora de ganado rechazaría. En los trascendidos figura la revisión de las condiciones del contrato -nunca su anulación. Nacionales y populares K y liberales PRO, firmes junto a la privatizada.

El hecho de que los trabajadores, los que usan el subte y los que lo hacen funcionar, estén fuera de estas negociaciones, es gravísimo. Para los primeros por la incidencia del valor del transporte en la canasta familiar y en la seguridad del servicio. Para los segundos, porque del cierre de estas cuentas dependerán las correcciones salariales, la cantidad de personal a ingresar, los ascensos y las condiciones de trabajo. Por ejemplo, si de subsidio se tratara, no sería igual si se contempla o no la corrección salarial proyectada para 2012. O si se mantienen o no las obras de extensión de la red.

Pero a los trabajadores y a la población en general no les consta si debe aumentarse o no el pasaje, porque tampoco saben cuáles son los costos reales, adónde van los subsidios o cuál es el beneficio que se lleva Benito Roggio -tanto por recaudación como por otros rubros anexos como publicidad, locales comerciales y tantos más. Tampoco se conocen las razones de la permanencia de la Ley de emergencia ferroviaria de Duhalde -que instituyó los subsidios-, antes de cuya vigencia y según los contratos iniciales, Metrovías debía rendir un canon al Estado por el gerenciamiento del subte y colocar la mitad de las inversiones.

Para los obreros del subte y su sindicato, además, al cambiar la jurisdicción de Nación a Ciudad y, eventualmente, el régimen de subsidios, cambian las relaciones laborales y los ámbitos de discusión gremial. Ahora será Macri el encargado de bloquear los aumentos salariales, en nombre de evitar el aumento del precio del pasaje y enfrentando trabajadores contra usuarios. En una palabra: tomala vos, dámela a mí, entre Nación, Ciudad y Roggio, mientras los realmente afectados la miran pasar.

De todo esto se desprende que el principal reclamo obrero debe ser que la AGTSyP participe en las negociaciones y que los trabajadores deben tener acceso a las cuentas, balances y proyectos, a través de una comisión independiente electa. De lo contrario, quedarían como rehenes de una negociación entre piratas, donde se juegan exclusivamente los intereses de gerenciadores, contratistas y gobiernos. Y donde la UTA va a mojar el pancito, claro, a través de sus múltiples vínculos con funcionarios y patronales. Más que nunca se pone a prueba la legitimidad y la independencia de la AGTSyP.

La sensación ambiente de un aumento de tarifas en marcha y la inquietud de los trabajadores sobre las consecuencias de estos cambios, crean las condiciones políticas para una gran campaña del sindicato y los delegados del subte. Asambleas de líneas, debates abiertos, plenarios de delegados, agitación pública, para preparar una gran movilización política y social de los trabajadores del subte, de cara a todo el movimiento obrero y a la población -afectados, más temprano que tarde, por las mismas políticas.

CdM

lunes, 7 de noviembre de 2011

La AGTSyP debe participar de las negociaciones

Macri, De Vido y Boudou.
El anuncio del gobierno nacional sobre el traspaso del Subte a la Ciudad de Buenos Aires provocó una primera reacción del gobierno porteño que, por boca de Macri, planteó que si el traspaso no es acompañado por los subsidios del Estado el pasaje se iría a 3,40 pesos. Pero luego inició unas reuniones con la Secretaría Nacional de Transporte, a efectos de acordar las condiciones del traspaso que se mantienen bajo absoluto secreto.

Si bien estos anuncios auguran aumentos de tarifas que aseguren a las privatizadas el beneficio que vienen obteniendo, a los trabajadores se les ocultan los cálculos y reparto de costos y beneficios que están tratando el gobierno K y el macrismo. No nos consta que corresponda o no aumento de pasajes, porque no sabemos cuál es el costo real del servicio, cual el déficit, como se aplican los subsidios y el dinero que se invierte en mantenimiento o en extensión de la red. Mucho menos la ganancia que se lleva Benito Roggio y las fuentes de la misma, que no se limitan a la recaudación, sino que suman la venta de publicidad en el subte a precios millonarios, el alquiler de los locales comerciales, la venta de servicios de internet, para los que usa túneles e instalaciones, antenas de telefonía celular bajo tierra, entre otros rubros.

El primer reclamo, entonces, de los trabajadores, tanto de los que usan el servicio como de los que lo hacen funcionar, es la apertura de las cuentas y libros contables de Metrovías y su investigación por una comisión independiente electa de trabajadores, para saber exactamente de qué se trata. Se ha confirmado la denuncia de delegados de la AGTSyP sobre la vinculación del tema tarjeta SUBE con un “tarifazo”, en ocasión de la reprimenda de Cristina Fernández a los trabajadores, que obligó al secretario Schiavi a reconocer que se estudiaba el aumento del pasaje. Habló de una tarifa diferenciada, aplicada por medio de la SUBE, según el nivel económico de los pasajeros que, no es de descartar, estén tratando ahora con el traspaso.

En segundo lugar, el traspaso modifica totalmente la relación de los trabajadores del subte con patronal y gobierno. El macrismo -y Metrovías- por ejemplo, condicionarían el otorgamiento de aumentos salariales a aumentos del precio del pasaje, enfrentando a trabajadores con usuarios. Además, mantenimiento e inversiones para mejorar el pésimo servicio actual y la extensión de la red, quedan sujetos a una nueva negociación entre ambos gobiernos. Todo con importante repercusión en cantidad de personal, ascensos y condiciones de trabajo.

Es por lo tanto fundamental que los trabajadores y su sindicato, la AGTSyP, intervengan activamente en la negociación que hasta ahora se realiza a puertas cerradas y que decidirá sobre nuestro futuro y el de los pasajeros y, en la que seguramente, la burocracia de la UTA va a meter la mano dados sus estrechos vínculos con la patronal y ambos gobiernos.

Agrupación Trabajadores de Metrovías
- adherida al Frente de Izquierda -


Contacto:

Christian Paletti 15-6207-9415
Ariel Rocchetti 15-5842-9656
David Carballo 15-4029-7187
Carlos Taborda 15-5972-3276

jueves, 3 de noviembre de 2011

Comunicado ante el anunciado traspaso de los subterráneos

Ministros Boudou y De Vido anuncian el traspaso del subte

El anuncio del traspaso del subterráneo a la Ciudad está lleno de amenazas para la clase trabajadora. Para los que usan ese medio de transporte porque la eliminación de los subsidios, anunciada por De Vido, se compensará con un  aumentazo en los pasajes; para los trabajadores del subte porque la restricción presupuestaria pre anuncia ajuste y flexibilización.
Cuando se produjo la “reprimenda” presidencial a los trabajadores, alrededor de la tarjeta Sube, denunciamos que encubría un tarifazo, que el secretario Schiavi tuvo que reconocer.
Como nunca antes, se ha revelado que el papel de la concesionaria Metrovías de Benito Roggio, es un negociado parasitario a expensas de los subsidios del estado. Su beneficio millonario es incompatible con las inversiones necesarias para mejorar el servicio, las condiciones  laborales de los trabajadores y seguridad de los pasajeros.
Proponemos, como lo han hecho asociaciones de usuarios, que se anule la concesión y el subte pase enteramente al ámbito estatal, bajo gestión de los trabajadores, los únicos interesados en un transporte eficiente de cara a los intereses populares.

AGRUPACIÓN TRABAJADORES DE METROVÍAS – FRENTE DE IZQUIERDA. SUBTE

Cristian Paletti – delegado Metrovías (C) -   15-6207-9415
Ariel Rocchetti - delegado Metrovías (B) - 15-5842-9656
David Carballo - delegado Metrovías (B) - 15-4029-7187

Doble aguinaldo y anulación del impuesto al salario

Asambleas en todos los sectores

Cuando más remachadamente cajoneado está el "paquete de leyes laborales de Recalde", Moyano usó el aniversario de la muerte de Kirchner para desempolvar el proyecto de Reparto de Ganancias. Pasó del "partido sindical" a un brote reivindicativo. Eso sí, bien parlamentario. Plaini, que se está por ir, insiste en que ni se les ocurra confrontar con la presidenta, "es sólo un proyecto de ley para cumplir la constitución". Pero el moyanismo en diciembre estará con menos diputados en medio de un bloque oficial mucho mayor.

Si la Presidenta "enfrió" el proyecto el año pasado -cuando peleaba la recomposición política del kirchnerismo sin los votos de hoy, sin la fuga de capitales, sin el evidente déficit fiscal que se instaló, ni la recesión mundial que desembarca aceleradamente- hoy, la cosa está más lejos que nunca siquiera de tratarse.

Consciente de eso, Recalde se desvive explicando las virtudes que tendría un "bonus" atado al presentismo, el cual sería una de las formas que podría adquirir el reparto del 5% del 50% de las ganancias. Porque la otra mitad de las ganancias -según el proyecto- se puede descontar por "inversiones" y el otro 5% (del famoso 10%) iría a un fondo para la asignación por hijo. Por otro lado, explica que se aplicaría a empresas de más de 300 trabajadores y que todo el régimen podría quedar en discusión para las "pymes". Es decir que venden el proyecto como un arma para aumentar la "productividad" y para acrecentar las divisiones internas en el movimiento obrero.

Pero la UIA -y el gobierno- están en otra cosa. El vicepresidente tercero de la UIA, Juan C. Sacco, aseguró que "la única que puede exigir algo es la Presidenta con su 54%, y esto está fuera de lugar, tengo plena confianza en que no lo avalará". Para la UIA, cualquier cosa de este tipo debe discutirse en paritarias "que para eso las tenemos", en lo cual han coincidido con el ministro Tomada. La discusión de los bonus por productividad y presentismo por ramas y hasta por empresas son armas para condicionar el salario a una mayor explotación. Además, al mismo tiempo que ponen en alto las paritarias, las patronales impulsan un Consejo Económico y Social para digitar, mediante el dedo presidencial, todo lo que se discuta en ellas.

Ese es el núcleo de toda la discusión con el moyanismo. El disciplinamiento del movimiento obrero al proceso futuro de tarifazos progresivos, a los aumentos pautados por debajo de la inflación y sujetos a cláusulas de productividad, así como a la vía libre a las suspensiones, cortes de contratos y despidos como consecuencia del desembarco de la crisis mundial. En función del déficit fiscal, el gobierno discute la estatización de los fondos de las obras sociales, en vez de devolver los 10 mil millones que ha retenido, de lo cual Moyano no habla.

Su hijo Pablo estuvo más picante: dijo que "da bronca trabajar para el Estado", refiriéndose al impuesto a las ganancias. Otra de las reivindicaciones más sentidas entre los sectores calificados -y no tanto, como los maestros de doble turno- del movimiento sindical. Pero todo es pirotecnia verbal en función de la crisis del moyanismo.

Las garantías parlamentarias en torno del reparto de ganancias delatan el objetivo "político" de Moyano, que es negociar un retiro digno y sin causas penales. En torno al impuesto al salario, el propio Moyano aceptó, callado la boca, la actualización ruinosa del 20% después de dos años y se volvió a tragar el sapo en ocasión del Concejo del Salario Mínimo, cuando la presidenta bajó, laudó y se acabó. Todas las reivindicaciones quedaron a la vera del camino.

La prioridad en el movimiento obrero es el reclamo del doble aguinaldo ya. La anulación del impuesto al salario. La defensa de las paritarias y la exigencia de un piso salarial equivalente a una canasta familiar para todo el movimiento obrero, condiciones para discutir cualquier variedad de reparto de ganancias, lo que requeriría una lucha consecuente para abrir los libros de las empresas. En tercer lugar, fijar una línea en todos los gremios, mediante asambleas, para que, ante la baja de la producción y eventuales reducciones horarias, se prohíban los despidos y no se toque el salario: nada de suspensiones, adelantos de vacaciones, ni cortes de contratos o cesantías.

Para esto hay que poner en pie de movilización al movimiento obrero. Abramos la deliberación en las asambleas.

NP

jueves, 6 de octubre de 2011

Tendinitis, parte B

Apoyo a la lucha de los boleteros

El conflicto en las boleterías del subte, del que se valió Cristina Kirchner para atacar al sindicato de los trabajadores de Metrovías, se mantiene abierto. La empresa no inició la reconversión prometida de los aparatos cuyo uso provoca serias lesiones a los que los operan, con el resultado de que en una cantidad de boleterías la recarga no se realiza.

El reclamo, que lleva varios meses, se originó en la instalación por Metrovías del sistema de carga electrónica de tarjetas -Sube y Monedero- sin los estudios previos y medidas preventivas para evitar las lesiones propias de las "tareas manuales repetitivas, estereotipadas y sostenidas en el tiempo" (OIT, Listado de enfermedades profesionales). Falencias patronales fueron las responsables de lesiones traumáticas a numerosos trabajadores, que tuvieron que ser licenciados y sometidos a tratamientos médicos. El cuadro se vio agravado por el hecho de que se recargan tarjetas a pasajeros de otros transportes, ajenos al subte, lo que incrementó en varias veces el trabajo de los boleteros. Y porque la mayor tarea no está convencionada ni se paga como tal; esto desmintiendo los comunicados mendaces de Metrovías, agrandados por la ofensiva presidencial. Así las cosas, el reclamo, como corresponde, se extendió a la solicitud de más personal, recategorización y mayor descanso -los trabajadores del subte, a diferencia del resto de los gremios, tienen un solo franco semanal.

La demanda de los boleteros, ignorada durante meses de negociaciones, llegó a manifestarse en el paro del 100% de las boleterías de todas las líneas. El gobierno, que sintió cuestionado el sistema de boleto electrónico -a través del cual programan un tarifazo para todo el transporte-, montó un ataque político, incluida la ridiculización del reclamo obrero contra el trauma laboral en un discurso por cadena nacional.

Correspondía entonces, por parte del sindicato del subte, una respuesta a ese ataque y el apresto de la movilización de los trabajadores, en defensa de las reivindicaciones pendientes, que en temas como ingreso de personal, categorizaciones y francos, afecta a todos los sectores. En lugar de ello, en una reunión con la empresa y el ministerio (el gobierno), los representantes gremiales firmaron un acta donde se establece una "mesa técnica", "a fin de analizar alternativas con vistas a los temas susceptibles de tratamiento en el año 2012". Metrovías agregó como condición el "mantenimiento de la paz social". Esto es, a guardarse y patear todo para el año que viene. Al día siguiente un comunicado de la CTA Yasky, refrendado por su secretario gremial Marín, revelaba quién dio la letra. Decía que aceptaban la integración de una mesa técnica y que los trabajadores del subte no iban a producir medidas de acción directa -en total sintonía con gobierno y patronal, y atribuyéndose una representación que la base del subte les negó en su momento. El Frente de Izquierda del subte emitió una declaración y publicó un folleto rechazando los términos del ataque presidencial y fundamentando la defensa de la salud laboral de los trabajadores y el rechazo del tarifazo -cuya preparación fue reconocida por el secretario de Transporte Schiavi.

Además, el compromiso, no escrito, de la empresa, de comenzar a adecuar las máquinas de recarga para evitar lesiones, no se cumplió. Así, la medida que mantienen los boleteros "rebeldes" es, de lejos, el estandarte mayor de la defensa del sindicato y los reclamos de los trabajadores. No corresponde pedirles que "no se corten solos" y que esperen a nuevas reuniones "técnicas" -como se ha hecho desde sectores de la Comisión Directiva-, sino apoyar su lucha, convocando asambleas de línea y un inmediato plenario de delegados, que resuelva medidas concretas si las soluciones no aparecen.

S. V.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Libertad a Rubén Sobrero

La Agrupación Trabajadores de Metrovías repudia la detención de Rubén “Pollo” Sobrero junto a otros compañeros. Una nueva provocación contra los delegados ferroviarios que actúan en el marco de la democracia sindical, y han denunciado reiteradamente el desquicio del sistema ferroviario a manos de los privatizadores.  Aníbal Fernández ha delatado la injerencia oficial en esta causa, al declarar la existencia de “semiplena prueba” cuando, sin embargo, rige el secreto de sumario. Detienen a Sobrero y golpean a su familia, mientras los responsables  del vaciamiento ferroviario como Ricardo Jaime y otros cómplices continúan en libertad.  Ahora, los medios oficiales pretenden  cotejar la detención de Sobrero con la de Pedraza, como si pudieran compararse a los delegados de TBA con el jefe de la patota que asesinó a Mariano Ferreyra.
Reclamamos la inmediata libertad de Sobrero y sus compañeros. Nos solidarizamos con las medidas de lucha resueltas por el cuerpo de delegados del FFCC Sarmiento.

Libertad de Ruben Sobrero y los detenidos

Desprocesamiento de todos los luchadores ferroviarios

Cárcel y condena a todos los responsables del asesinato de Mariano Ferreyra

Por ATM
Cristian Paletti  ( 15-6207-9415)
Ariel Rocchetti (15-5842-9656)

jueves, 29 de septiembre de 2011

A un “plenario” de la fracción Yasky

La convocatoria de la Comisión Directiva del sindicato en 24hs a un plenario de la dividida CTA, es un nuevo arrebato. A espaldas de la base del subte, en la línea del frustrado ingreso que se quiso forzar en el pasado a este sector. Que jamás tuvo nada que ver con la historia de nuestra lucha.
El orador central del evento anunciado, Yasky, es quién precipitó, por cuenta del gobierno, la división de la CTA y condujo al gremio docente a la alianza con la burocracia de Moyano. La reciente firma por ambos dirigentes, de un salario mínimo de 2300 pesos, menos de la mitad de la canasta familiar, ordenado por el gobierno, revela de que lado del mostrador se ubican. Este sector fue el que se atribuyó, sin mandato, la representación de los trabajadores del subte ante el reciente ataque de la presidente sobre la tendinitis, para declarar que aceptaba el diálogo y que no se iban a tomar medidas de fuerza. Por su lado, Pedro Wasiejko, otro orador anunciado en el comunicado, es el responsable de los convenios negreros del gremio del neumático y los despidos de luchadores en sus grandes fábricas.
Los trabajadores del subte son ajenos a esta inconsulta convocatoria. Estos golpes de mano, divisionistas, debilitan la democracia de nuestro gremio.

- ATM -

Contacto:
Christian Paletti: 15 - 4073 - 9039
Matías Cisneros: 15 - 5579 – 2670

martes, 20 de septiembre de 2011

Repudiamos los atentados contra los luchadores de la línea 60

Este lunes 19 alrededor de las 3 de la madrugada fue incendiado el auto del delegado Néstor Marcolin en la puerta de su casa en vísperas de las asambleas que se iban a hacer en las cabeceras por el conflicto que llevan adelante los choferes con la patronal que desconoce al cuerpo de delegados, incumple el convenio colectivo y quiere eliminar el descanso a los choferes.
La patronal ha venido contratando patovicas en vez de choferes que trabajen dignamente y el mismo accionista principal ha amenazado al cuerpo de delegados. En horas de la tarde la patota de la UTA ha baleado a un compañero de base de la línea lo que ha generado la justa reacción de los choferes con un paro general.
Nos solidarizamos con la lucha de los choferes de la 60 y exigimos el inmediato esclarecimiento del atentado y el Juicio y castigo a los responsables

Fuera las patotas de la UTA de la 60!!!

ATM

Matías Cisneros – Cristian Paletti

jueves, 15 de septiembre de 2011

La "tarifanitis" de Cristina Kirchner

La presidenta Cristina Kirchner criticó duramente, por cadena nacional, a los trabajadores del subte, quienes vienen reclamando -hace meses- que la tarea de carga de las tarjetas Sube y Monedero se modifique, a efectos de evitar las lesiones comprobadas que están provocando en los trabajadores de estaciones. La Presidenta los acusó de corporativos, egoístas, insolidarios y falsos revolucionarios.

Semejante diatriba, lanzada desde tan alto nivel, contra una reivindicación justa, no pudo responder a falta de información de la Presidenta. La Secretaría de Transporte -cuyo titular, Juan Pablo Schiavi, atacó a los trabajadores en términos similares- y el Ministerio de Trabajo venían de firmar un acta donde se reconoce el reclamo y se comprometen a resolverlo a la brevedad. Además, se sabe que el trabajo en el subte es altamente insalubre. Calificado por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo como ámbito de alta siniestralidad, no hace un año el compañero Alfonso, de talleres Constitución, murió electrocutado; las enfermedades laborales -la tendinitis es una de ellas, común también en los conductores - son moneda corriente. Y si la situación no es más grave, se debe a que los trabajadores organizados del subte han puesto un límite a las situaciones más extremas, defendiendo no sólo la salud del trabajador, sino la seguridad del pasajero. No se trata, entonces, de tomarla a la ligera, como lo hizo Cristina, ante una claque de adulones bien pagos, sino de hacerse cargo de la alta incidencia de muertes, accidentes y enfermedades laborales en la clase obrera, producto de la voracidad patronal y la legislación permisiva. No olvidemos que la ley de ART, que privatizó la medicina laboral, rige desde el menemismo y que la UIA mantiene una campaña contra su modificación, porque incidiría en los "costos laborales". La reivindicación, por parte de la Presidenta, de su "padre colectivero", sería más consecuente si se sumara al reclamo de las seis horas de trabajo para los choferes -dada la condición insalubre de la conducción del transporte- al definitivo encuadramiento de la insalubridad en todo el subte y a la eliminación del nefasto régimen de las ART.

Pero el discurso de la Presidenta tuvo otro alcance: la defensa del sistema de la tarjeta Sube y del tarifazo que se prepara en todo el transporte a partir del 24 de octubre. Así lo reconoció el propio Schiavi, ante la denuncia de compañeros delegados nuestros -otorgando sentido a las palabras de Cristina, que parecían fuera de lugar y sobreactuadas. Ahora se entiende: se marcha a un aumento generalizado de pasajes en todos los trasportes, a través de la Sube, que se quiere disfrazar como aplicación de tarifas "diferenciadas" pero que, según reconocen, afectará al 90% de los usuarios. La reducción de los subsidios irá al pago a los bancos acreedores de deuda pública y al Club de París, con lo que el aumento del pasaje significará una trasferencia millonaria de recursos desde el bolsillo de la población trabajadora a los capitalistas.

Además ¿quién dijo que el aumento es inevitable? No nos consta ¿Qué relación tiene con los costos? Los subsidios a Metrovías aumentaron un 40% respecto del año anterior, mientras los sueldos de sus trabajadores lo hicieron en apenas un 21%. La empresa no pone un peso de inversión; ésta corre a cuenta del Estado. El caudal de pasajeros aumenta constantemente y también todo tipo de explotaciones, como publicidad, alquiler de locales y muchas otras. Tampoco se justificaría por el servicio brindado que, sin competencia, es de pésima calidad, comprobado por organismos oficiales y por los pasajeros que viajan como ganado. Se debe exigir la apertura pública de los libros de Metrovías y las cuentas de la Secretaría de Transporte, para comprobar los costos y revelar el grado de parasitismo de estas intermediarias y luego resolver en consecuencia.

Finalmente, tampoco puede ignorar la Presidenta que la libertad sindical, que dijo habernos otorgado, no es tal. La inscripción gremial que realizó Tomada -presente en el acto- desconoce a la AGTSyP derechos elementales y la subordina, a todos los efectos, a la burocracia de la UTA. La Presidenta lanzó una advertencia a los sectores independientes y antiburocráticos del movimiento obrero para que "no saquen los pies del plato". Una modalidad que ya usó ante el Consejo del Salario, donde amenazó sacar por decreto los 2.300 pesos, si Moyano y Yasky no acataban la orden del gobierno. Bastante antes ya había apretado a los petroleros de Santa Cruz y a los docentes en huelga, reprimidos frente al Ministerio de Trabajo. El mensaje es claro: el gobierno está resuelto a meter mano en las organizaciones obreras para garantizar, como sea, la "gobernabilidad", ante las turbulencias económicas y sociales que acechan en el horizonte.

Cristina no emplea el mismo tratamiento contra los capitalistas que se están llevando 2500 millones de dólares de las reservas del Banco Central, pero por sobre todo de la Anses -cuyos fondos pagan la deuda usuraria de los bancos quebrados del país y del exterior, en lugar de financiar el 82% móvil que el gobierno le vetó a los jubilados. Tampoco contra empresarios como Roggio, que reciben del Estado subsidios millonarios.

Quienes en el movimiento obrero miran para otro lado, o, peor, apoyan esta ofensiva gubernamental y desautorizan medidas tomadas en asambleas soberanas y cuerpo de delegados -como lo hizo la llamada CTA de Yasky en sus comunicados- desmoralizan a los que luchan y "son funcionales" a los que quieren vernos de rodillas.

Desde el Frente de Izquierda y de los trabajadores rechazamos los términos amenazantes del discurso presidencial y su contenido anti popular y de defensa de los intereses patronales. Defendemos la independencia política del movimiento obrero y la democracia sindical asamblearia contra cualquier injerencia del Estado. Luchamos por plenos derechos y personería para la AGTSyP. Estamos comprometidos con la lucha por el 82% móvil, el régimen de insalubridad, la eliminación del régimen de las ART y la nacionalización del transporte bajo control de los trabajadores.

FIT-PO (Subte)

jueves, 8 de septiembre de 2011

Cristina Kirchner: subsidios para Roggio, "palos" para los trabajadores del subte

Sabíamos que la Presidenta no era ‘revolucionaria’, pero no que se valiera de ello para atacar la libertad sindical y el derecho de los trabajadores a la salud. Cristina Kirchner busca su segundo mandado renegando del “peronismo revolucionario” como lo encarnó John William Cooke y el peronismo combativo.
Cristina, Roggio y De Vido

¿Pero por qué atacar en público a los obreros del subte, cuando los reclamos se discuten en el Ministerio y cuando hay un compromiso del Ministerio para resolverlos? ¿A quién le está hablando: a la UIA y a los bancos; a la burocracia sindical que enfrenta al sindicato independiente del Subte? ¿Es un anuncio anticipado de la orientación de su próximo mandato de gobierno?

La presidenta Cristina Kirchner arremete contra los trabajadores del Subte, pero no contra los capitalistas que se están llevando 2500 millones de dólares de las reservas del Banco Central, pero por sobre todo de la Anses -los mismos jubilados que también pagan la deuda usuraria de los bancos quebrados del país y del exterior.

El reclamo de una modificación al método de carga de la tarjeta Sube es merecedor, para la Presidenta, de una crítica pública. ¿Mucho, no? Dice que la defensa de la salud -en este caso, la tendinitis- sería una actitud “egoísta e insolidaria”. Sin embargo ayer, en el Ministerio de Trabajo, se firmó un acta que establece la modificación del sistema de carga.

El desprecio por la tendinitis es, en realidad, una cortina de humo. La Presidenta sabe que hay otros reclamos justos que esperan respuesta, como un franco semanal más para los trabajadores del Subte que los equipare con el resto de los trabajadores del país -actualmente trabajan seis días por semana- y un plan de recategorizaciones que abarque a todos los trabajadores. El reclamo debería ser generalizado para el subte y para todos los trabajadores del transporte del país. Los empresarios como Roggio, quienes niegan este derecho, reciben del Estado subsidios millonarios.

La Presidenta faltó a la verdad cuando dijo que “éstos de la tendinitis son a los que le reconocimos la libertad sindical”. El sindicato del subte, AGTSyP, ha visto postergado su reconocimiento gremial por más de dos años. Luego de ese largo período, solamente se reconoció la simple inscripción como sindicato de empresa -lo cual le niega el derecho a negociar y firmar convenios, acordar salarios o intervenir como representación de los trabajadores en los conflictos. El tono de las palabras de la Presidenta deja ver que se arrepiente de ese reconocimiento y que seguirá negando el derecho propio de toda organización sindical.

La reivindicación, por parte de la Presidenta, de su “padre colectivero” sería más consecuente si se sumara al reclamo de las seis horas de trabajo para los choferes, dada la condición insalubre de la conducción del transporte.

Cristina Kirchner asegura que “con gobiernos como el que ella encabeza, ser revolucionario es lo más fácil que hay”. Debería ser al revés, si -como reitera siempre que puede- su gobierno está transformando el país. Lo que ‘facilita’ ser revolucionario, señora Presidenta, es la disposición de lucha de nuestro pueblo por sus derechos, como lo demuestran los trabajadores de Metrovías.

G.S.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

ANTE LAS DECLARACIONES DE LA PRESIDENTA SOBRE LOS RECLAMOS DE LOS TRABAJADORES DEL SUBTE

La Presidenta Cristina Kirchner hizo referencia hoy miércoles 7/9, en medio de un discurso, a la lucha de los trabajadores del subte por la mejora de sus condiciones  de trabajo. Criticó en particular - también lo hizo el secretario de Transporte Schiavi - que se reclame la modificación del método de recarga por los boleteros de la tarjeta SUBE, que los obliga a extender durante horas el brazo en alto, lo que provoca lesiones, por las que numerosos trabajadores están de licencia médica. Este justo reclamo, incluso, ha sido reconocido por la empresa Metrovías y por el Ministerio de Trabajo que en el día de ayer martes 6/9 firmaron un acta donde se coloca que el sistema será modificado para evitar estas lesiones laborales. Un hecho que hace pensar que la Presidente no está bien informada sobre el tema.

Aparte de ello, no es buena la actitud de los organismos de gobierno (Ministerio de Trabajo, Secretaría de Transporte) de los que depende en gran medida, la solución de elementales reclamos de estos trabajadores, como el régimen de francos, la contratación de personal suficiente para el funcionamiento y extensión de la red, con sus respectiva cobertura de cargos y re categorizaciones. La permanente postergación de estas soluciones, enrarece el clima laboral y perjudica la prestación del servicio.

Pero también se refirió Cristina de Kirchner a que su gobierno concedió a los trabajadores del subte la libertad de organización gremial. Esto, lamentablemente no es así. Por el contrario, el sindicato del subte,  AGTSyP, ha visto postergado, en más de dos años su reconocimiento gremial. Al día de hoy, la simple inscripción como sindicato de empresa, realizada por el Ministerio de Trabajo, le niega a esta organización, derechos que tienen otros gremios, como negociar y firmar convenios, acordar salarios o intervenir como representación de los trabajadores en los conflictos. Incumbencias todas ellas que el gobierno otorga, en el subte, a la burocracia de la UTA.

Las reivindicaciones pendientes, como el reconocimiento pleno de su sindicato, forman parte de los más elementales reclamos de una organización que tiene el apoyo del noventa por ciento de sus bases y que el gobierno mantiene subordinada a la burocracia de la UTA. La Presidenta debería rectificar estas inexactitudes y aclarar, dado el alto nivel desde donde se pronunciaron, que no implican alguna ofensiva política, sobre el accionar independiente de la organización gremial del subte.

- ATM -

jueves, 25 de agosto de 2011

GOLPE A LA TERCERIZACIÓN

El alcance de la victoria de CAF
Una perlita made in España

El 15 de agosto comenzaron a firmar el contrato de incorporación, en tandas de a diez, los trabajadores tercerizados de la CAF, quienes ingresan a Metrovías manteniendo antigüedad y categoría de convenio.

La victoria, en el marco de una crisis contractual con la tercerizada, no sólo defiende el pase a planta, sino también la estabilidad laboral ante el peligro de un cese del contrato -lo cual tiene un claro alcance para todos los trabajadores del subte y para el nuevo sindicato. Para muchos sectores del subte que no encuentran canal a sus reclamos, en CAF, con el apoyo de los talleres, se abrió un cauce.

La lucha incluyó la organización, por primera vez, de un paro de todos los talleres de material rodante. Una unidad de acción alrededor de las reivindicaciones ligadas a las tareas, condiciones de trabajo y categorías, en un ámbito donde la patronal divide sistemáticamente apoyándose en el distinto grado de organización gremial de cada taller. Todo un núcleo de jóvenes activistas se foguearon en acciones de agitación, propaganda y organización. Un aporte de oxígeno puro para el sindicato del subte, donde las luchas salen desde abajo, sorteando la política de "paz social" y conciliación de la directiva, alineada con el sector Yasky de la CTA, que no encaja con la tradición del Subte, con su nivel de organización antipatronal y con la defensa de sus conquistas.

Otros sectores del Subte reaccionan, contagiados por "los pibes de los talleres". Poco tiempo después de iniciada esta lucha, los boleteros reunieron su cuerpo de delegados y realizaron una medida de acción, sin precedentes, con un acatamiento del 100%, por categorías y contra la flexibilidad laboral que introduce la instalación de la tarjeta SUBE.
La consigna que marcó todo el proceso de lucha

La lucha por erradicar las tercerizaciones comenzó en 1997, cuando se consiguieron los primeros encuadramientos. En 2005-2006, se logró incorporar a la mayoría de los tercerizados que se encontraban bajo la órbita de empresas fantasma del grupo Roggio. Hoy, con este triunfo, nos sacamos de encima a la CAF, una multinacional española. El protagonista de esta lucha fue un activismo joven que empalma con la tradición de lucha por la jornada de seis horas y la estabilidad laboral, el cual fue impactado por la gesta de los tercerizados ferroviarios y el asesinato de Mariano Ferreyra.

Los choques inter-patronales, en este caso entre la CAF y Metrovías, por el control del negocio del mantenimiento ferroviario han sido aprovechados por los tercerizados de talleres, clarificando al mismo tiempo de qué lado se ubican las conducciones sindicales. La UTA la miró de afuera e intentó sacar provecho cuando palpó que se venía el pase. La conducción de la AGTSyP, el nuevo sindicato, acompañó con cuerpo muerto hasta que no quedó otra. Su posición, entre otras, fue que el pase perjudicaba el trámite -argumento desmentido por los abogados- por el reencuadramiento de la AGTSyP como sindicato de actividad y no de empresa. Esto, a pesar de que estaba en juego la estabilidad de decenas de trabajadores, en un cuadro de semivaciamiento de los talleres y de la prometida eliminación de los subsidios estatales al transporte.

¡Por el fin de la tercerización: Mariano Ferreyra, presente!

Matías Cisneros, trabajador que pasa a planta

jueves, 11 de agosto de 2011

El pase a planta de CAF

Organicemos el plan de lucha

El viernes 5 de agosto, una asamblea general de los trabajadores de la tercerizada CAF -abierta a la participación de todos los compañeros del subte- trató el tema del pase a planta de Metrovías de todo el personal. La Comisión Directiva de la AGTSyP, que estaba convocada, no se hizo presente. Allí se informó que la gestión está paralizada. En una nota presentada en el Ministerio de Trabajo, la patronal pide tiempo "con paz social" para negociar el contrato con la CAF -habiendo pasado, hasta ahora, por casi una decena de reuniones. A esto se agrega que a tres compañeros del clausurado taller Barracas, quienes se negaron a su incierto traslado a Quilmes, siguen sin darle tareas, mientras que a un subcontratado del mismo origen continúan sin pagarle el salario.

Resoluciones

La asamblea resolvió iniciar inmediatamente un paro del taller Rancagua hasta terminar el fin de la jornada a las 11 horas y otro el lunes siguiente del taller San José hasta las 12 horas, haciendo público el motivo: el incumplimiento del pase a planta. Además, se sacó un comunicado en el que se reclama que Metrovías le ponga fecha al traspaso de todo el personal, respetando las condiciones de trabajo (categoría, antigüedad, etc.) y proponerle a la Directiva del Sindicato organizar un paro de todo el subte si no es satisfecho el reclamo.


La clave: el Cuerpo de Delegados

Los trabajadores del subte nos encontramos ante un punto de inflexión. El reclamo de pase a planta es la punta de lanza de un reclamo más amplio: retener las tareas de mantenimiento de las formaciones en los talleres propios. Metrovías está derivándolas a Córdoba y, eventualmente, a Chascomús, con trabajadores mal pagos y con peores convenios. Por otro lado, la reivindicación del pase a planta se combina con otras: los boleteros, por ejemplo, iniciaron medidas por la recategorización y por las consecuencias de la tarjeta Sube. Estas medidas fueron organizadas desde abajo, como la lucha por el pase de CAF.

Un sector de la Directiva se comprometió a sacar un comunicado anunciando el paro general para la segunda quincena de agosto. Se verá. Pero su organización está en manos del cuerpo de delegados. Todavía debe ser convocado y, luego, organizado.

Ojo al piojo!

La tirantez entre las patronales de CAF y Metrovías por la finalización o remodelación del contrato, así como 
el reclamo de dinero del Estado para resarcirlos, se da en medio del anuncio de recortes a los subsidios estatales al transporte. Metrovías pretende compensarlos abriendo un nuevo negociado con el mantenimiento ferroviario a nivel nacional (subtes, Roca, San Martín, etc.). No se puede descartar que utilicen la lucha de los trabajadores para elevar el precio del pasaje subterráneo como la han hecho las petroleras, mediante un lock out, después de la huelga general en Santa Cruz. Debemos denunciarlo. Reunir al cuerpo de delegados para definir la situación es la clave, con las reivindicaciones de los trabajadores a cabeza y en defensa de todo el interés popular.


MC