jueves, 6 de noviembre de 2008

“En las manos de dios”

La Selección argentina

A pesar de que el populismo ha hecho uso y abuso de la célebre frase "la voz del pueblo es la voz de dios", la AFA no la ha escuchado. Le ha otorgado el título de técnico de la selección a Maradona. Las encuestas de Clarín y La Nación arrojan que entre un 72 y un 74% de los encuestados está en contra de la designación. Y el 11% la considera cuestionable. La gente abrumadoramente considera a Maradona como lo que fue: un grande del fútbol, pero no como alguien que esté en condiciones de ser técnico de selección. Sin embargo, llamativamente, no hay persona pública que oficialmente se exprese en radio y televisión en contra de la designación.

Los adversos resultados de la selección argentina, la caída ante Chile (ante otro técnico argentino) y la apresurada retirada de Basile colocaron a Grondona ante una situación difícil. En una eliminatoria que a la Argentina se le está haciendo cuesta arriba, Grondona no tenía muchas opciones. Bianchi, el candidato de la inmensa mayoría de la gente por capacidad y por coherencia, ya había rechazado tres veces el ofrecimiento en la secreta espera de que la "baja vegetativa" de Grondona le diera el lugar en la AFA a Gámez, de Vélez, con quien tienen un proyecto común.

El "operativo Diego"

La entrada de Maradona en la selección tiene dos sellos inconfundibles: el de la demagogia y el de los negocios.

Demagogia: nada de lo que hoy hagan los funcionarios de este país está al margen de las decisiones del presidente real de la Argentina, Néstor Kirchner. La pregunta es: ¿Puede haber algo que se ajuste más a lo "nacional y popular" que Maradona? Es impensable que Grondona no haya discutido el tema con el poder, pues la selección es siempre una "cuestión de Estado", en especial para un gobierno en crisis. Como lo fue para la dictadura militar.

Negocios: no podía ser de otra manera. Los que "sponsorearon" la venida de Maradona son los mismos que hacen el negocio con la AFA. Grondona ha atado el futuro económico de la AFA a una empresa televisiva, TyC Sports, su hija dilecta y socia hasta 2013 por contrato.

Ellos fueron los principales animadores de su vuelta. Una profusa campaña de afiches lo reclamó con una firma ficticia. Luego la pléyade de periodistas alcahuetes al servicio de los negocios entre la AFA y la empresa (con honrosas excepciones) hicieron "el milagro" de encontrarle a Maradona todos los méritos que nunca le reconocieron como técnico.

Maradona es ante todo una fuente de ganar guita para todo el mundo. Han hecho plata con él en las buenas y en las malas. Su presencia es siempre una oportunidad para hacer más taquilla, más reportajes, más encuentros mundiales, más propaganda.

¿Hay equipo?

El armado de Grondona fue absolutamente desprolijo. Un verdadero mamarracho para quien dice sin sonrojarse que pensaba que el técnico debía ser Maradona desde el '79 (cuando tenía 17 años). Han sacado de apuro a Bilardo de la Secretaría de Deportes de Buenos Aires, para que sea el manager del conjunto de los seleccionados de la AFA.

El primer portazo a Bilardo se lo dio Batista, que no aceptó estar ni bajo la batuta de él ni, tampoco, de la de Maradona. Batista que viene de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, no quería pasar de ser técnico a ayudante de campo pero, sobre todo, no quería embarcarse en esta suerte de "turismo aventura" en la que entraron Bilardo y Maradona. Grondona, finalmente , "apretó" a Batista para que aceptara y llegó a un acuerdo precario donde se mantiene en su puesto y "acompaña" en los días libres al seleccionado. Es evidente que la planificación no es lo fuerte en el proyecto de la selección.

Además de los 70 años de Bilardo, otro septuagenario estará a cargo de la preparación física: Fernando Signorini, preparador físico con Menotti del mundial del '78. Claro que a este armado no podía faltarle el toque de la farándula: Goicoechea salió también de los programas de TV y del show-ball para sumarse como entrenador de arqueros en reemplazo del gran Ubaldo Fillol. El armado de una selección de los "muchachos del '86" es un rejunte de apuro que nunca se sentó siquiera a conversar sobre un proyecto común de equipo.

¿Y el fútbol?

En resumen, todos los argumentos a favor de Maradona de los periodistas que trabajan para TyC, se reducen a dos: su pasado de gran jugador y sus "atributos" presentes de gran "motivador", claro que con el resultado puesto.
¿Cómo serán los resultados próximos de la selección con este pintoresco "equipo"? Es la pregunta que por lo bajo se hacen los millones de argentinos amantes del fútbol. La respuesta es una sola: la selección está en las "manos de dios"... como dicen algunos médicos en momentos límite.

Juan Ferro

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