jueves, 27 de marzo de 2008

La UTA firma a espaldas de las asambleas

Rechacemos la flexibilización, el retroceso salarial y los ataques a los delegados

La directiva de UTA firmó, tras una negociación secreta en tiempo récord, un acuerdo paritario que, en materia salarial, está muy por detrás del propio aumento del boleto (28%) y de la inflación calculada durante el 2007 por los trabajadores del Indec (26%).

De marzo de 2008 a febrero de 2009, el aumento real es exactamente del 15,9%, en negro (no remunerativo); sólo la mitad pasa al básico en julio, lo que afecta los aportes, el aguinaldo y las vacaciones. La directiva de UTA y la empresa no tienen empacho en declarar que el acuerdo salarial "se inscribe en el marco de las pautas delineadas por las autoridades nacionales". No es un convenio, es un decreto de necesidad de urgencia.

Para legalizar el acuerdo inconsulto, la burocracia "estrenó" a los delegados truchos de la Línea H, haciéndolos firmar este bochorno. Estos delegados fueron "electos" en enero por menos de 20 trabajadores (menos del 10% de los trabajadores de la línea) en una elección fraudulenta en la que anunicaron la convocatoria electoral un día antes e impidieron la presentación de una lista independiente.

Flexibilización laboral

La paritaria introduce la flexibilización laboral al estilo de las leyes menemistas. En su "artículo 8" establece la figura del "guarda especializado", que será aquel guarda que haga los cursos necesarios y obtenga su habilitación como conductor. En vez de ser promovido a dicha categoría, estará obligado a conducir trenes a cambio de un "adicional" que no cubre ni la mitad de la diferencia de sueldo de guarda a conductor. Se establece así la polifunción; en lugar de ascender guardas a conductores, se crearían conductores precarizados que harían a la vez de guardas. El conductor precarizado "deberá contar con disponibilidad plena y colaboración amplia para desempeñar la función cuando la empresa lo requiera" (art. 8), lo que es igual a un cheque en blanco para la patronal en materia de horarios y traslados.

Cláusula anti huelga

El articulo 8 implica un claro ataque al derecho de huelga en el neurálgico sector de tráfico, del que depende el funcionamiento de los trenes; esto porque plantea que "la negativa a cumplir (la función de conductor) determinará en forma automática la caducidad del adicional en forma definitiva". De este modo a los conductores precarizados no se les reconoce el derecho de huelga e inclusive pretenderán utilizarlos para carnerear toda medida que no cuente con el aval de la UTA, ya que no se podrían negar a subir a un tren, tanto en una huelga o un trabajo a reglamento, o al hacerlo "perderán su adicional... en forma definitiva".

Rechazo obrero y movilización contra el desafuero a Segovia

El acuerdo ha sido rechazado en todas las asambleas del subte sin excepción. Incluso ha generado discusiones dentro del propio séquito de la burocracia, que ve dificultada su tarea diaria al no poder explicar lo inexplicable. De las asambleas autoconvocadas, que han surgido recientemente como reacción a la avanzada de la UTA y ante la inacción del cuerpo de delegados, ha surgido un petitorio que se está trabajando en todo el subte en repudio del "articulo 8".

Simultáneamente, el Cuerpo de Delegados, recogiendo el mandato de las asambleas, resolvió el inicio de un trabajo a reglamento en rechazo al acuerdo y está convocando, junto a la asamblea autoconvocada, a una gran movilización contra los ataques al Cuerpo de delegados y contra el desafuero del delegado Segovia, para el 3 de abril a las 9 horas, desde Callao y Corrientes al Juzgado laboral No59 (Lavalle 1268). Ese día, deben declarar varios testigos en su defensa.

Pablo Melta

La UTA firma a espaldas de las asambleas

Rechacemos la flexibilización, el retroceso salarial y los ataques a los delegados

La directiva de UTA firmó, tras una negociación secreta en tiempo récord, un acuerdo paritario que, en materia salarial, está muy por detrás del propio aumento del boleto (28%) y de la inflación calculada durante el 2007 por los trabajadores del Indec (26%).

De marzo de 2008 a febrero de 2009, el aumento real es exactamente del 15,9%, en negro (no remunerativo); sólo la mitad pasa al básico en julio, lo que afecta los aportes, el aguinaldo y las vacaciones. La directiva de UTA y la empresa no tienen empacho en declarar que el acuerdo salarial "se inscribe en el marco de las pautas delineadas por las autoridades nacionales". No es un convenio, es un decreto de necesidad de urgencia.

Para legalizar el acuerdo inconsulto, la burocracia "estrenó" a los delegados truchos de la Línea H, haciéndolos firmar este bochorno. Estos delegados fueron "electos" en enero por menos de 20 trabajadores (menos del 10% de los trabajadores de la línea) en una elección fraudulenta en la que anunicaron la convocatoria electoral un día antes e impidieron la presentación de una lista independiente.

Flexibilización laboral

La paritaria introduce la flexibilización laboral al estilo de las leyes menemistas. En su "artículo 8" establece la figura del "guarda especializado", que será aquel guarda que haga los cursos necesarios y obtenga su habilitación como conductor. En vez de ser promovido a dicha categoría, estará obligado a conducir trenes a cambio de un "adicional" que no cubre ni la mitad de la diferencia de sueldo de guarda a conductor. Se establece así la polifunción; en lugar de ascender guardas a conductores, se crearían conductores precarizados que harían a la vez de guardas. El conductor precarizado "deberá contar con disponibilidad plena y colaboración amplia para desempeñar la función cuando la empresa lo requiera" (art. 8), lo que es igual a un cheque en blanco para la patronal en materia de horarios y traslados.

Cláusula anti huelga

El articulo 8 implica un claro ataque al derecho de huelga en el neurálgico sector de tráfico, del que depende el funcionamiento de los trenes; esto porque plantea que "la negativa a cumplir (la función de conductor) determinará en forma automática la caducidad del adicional en forma definitiva". De este modo a los conductores precarizados no se les reconoce el derecho de huelga e inclusive pretenderán utilizarlos para carnerear toda medida que no cuente con el aval de la UTA, ya que no se podrían negar a subir a un tren, tanto en una huelga o un trabajo a reglamento, o al hacerlo "perderán su adicional... en forma definitiva".

Rechazo obrero y movilización contra el desafuero a Segovia

El acuerdo ha sido rechazado en todas las asambleas del subte sin excepción. Incluso ha generado discusiones dentro del propio séquito de la burocracia, que ve dificultada su tarea diaria al no poder explicar lo inexplicable. De las asambleas autoconvocadas, que han surgido recientemente como reacción a la avanzada de la UTA y ante la inacción del cuerpo de delegados, ha surgido un petitorio que se está trabajando en todo el subte en repudio del "articulo 8".

Simultáneamente, el Cuerpo de Delegados, recogiendo el mandato de las asambleas, resolvió el inicio de un trabajo a reglamento en rechazo al acuerdo y está convocando, junto a la asamblea autoconvocada, a una gran movilización contra los ataques al Cuerpo de delegados y contra el desafuero del delegado Segovia, para el 3 de abril a las 9 horas, desde Callao y Corrientes al Juzgado laboral No59 (Lavalle 1268). Ese día, deben declarar varios testigos en su defensa.

Pablo Melta.

jueves, 6 de marzo de 2008

Subte: Elijamos los paritarios y definamos el reclamo salarial

Por una asamblea general

Se acercan las paritarias. Los trabajadores del Subte necesitamos cerrar filas alrededor de los reclamos más sentidos, cuando la empresa, la burocracia de la UTA y el gobierno actúan en común para desarticular la organización que tantas conquistas nos trajo.

La deliberación y el reagrupamiento del activismo se refleja en múltiples reuniones por línea y en una suerte de asamblea autoconvocada de interlíneas, que ha votado paritarios electos en asambleas, inmediato retiro del desafuero de Segovia, un régimen de ascensos basado en la antigüedad (contra la arbitrariedad patronal) y el repudio a la patota de la burocracia y la patronal.

En varios sectores se repudió y en otros se expulsó a la burocracia.

El 14 de febrero, elementos patoteros de la UTA pretendieron copar una asamblea que se realizaba en la línea B para debatir el tema de los ascensos. Se decidió echarlos; sobrevino una fuerte discusión: "¿qué tienen que hacer en la asamblea si no laburan, no fueron electos por nadie, cobran sin trabajar, golpean trabajadores y delegados?". Tuvieron que irse antes de que entrara el grueso del turno tarde de tráfico.

No se trata de un hecho aislado: comenzó con la expulsión de la patota del vestuario del taller Florida, el raje de los burócratas votado en la asamblea del taller Rancagua, el repudio diario en la Línea D cada vez más duro, la denuncia a gritos en la Línea E.

Superando la política del ex MIC

Los trabajadores demuestran las enormes reservas de lucha que existen en la base del subte, y comienzan a superar la parálisis a la que contribuyó la política de adaptación a la ofensiva de un sector del Cuerpo de Delegados y del activismo nucleado en lo que se conoció como MIC.

En las últimas reuniones de delegados, este sector propuso realizar asambleas de sectores... ¡con el consejo directivo de la UTA! O sea con la patota que hace poco más de un mes dejó internados compañeros del Cuerpo de Delegados. En la misma línea hubo reservas iniciales, durante el paro de la línea 60, para firmar una declaración de apoyo a los huelguistas porque se acumularían antecedentes ante el tribunal de ética de la UTA. Con el empuje de la 60 y Ecotrans se superaron esas dudas y se dieron pasos decisivos en la acción común de los tres cuerpos de delegados.

En un pasado no muy lejano, este mismo sector planteó integrar una secretaría de la UTA con el consabido latiguillo de "ocupar espacios". ¿Era aquello cavar trincheras clasistas?

Las trincheras clasistas las cavó Transporte del Oeste, después el subte, ahora la 60; la tarea es unir un proceso que tiende a extenderse como mancha de aceite por toda la UTA. Llamamos a los compañeros a recuperar la historia del Subte.

El reclamo salarial

El año pasado la burocracia firmó un acuerdo promedio del 18% sobre el conformado y el 8% sobre el básico, cifra superada ampliamente por la inflación de 2007.

En el Subte el tarifazo asciende al 28,5%.

Obtuvimos el pago de cuotas de 250 pesos, luego de que los trabajadores paráramos 24 horas en reclamo de doble aguinaldo, a pesar de las patoteadas de la burocracia.

Un aumento que tome en cuenta la inflación no podría estar jamás por debajo del 30% y partir de la incorporación al básico de los 250. Con la canasta familiar en 3.370 pesos (según cálculo de la CTA), los trabajadores debemos decidir y no permitir una paritaria "a lo Moyano".

Por una asamblea general del Subte

En un cuadro de creciente deliberación en las bases, lo que está en discusión es quién va a elaborar y representará la voz obrera en las paritarias: la patota o los trabajadores. La Agrupación Trabajadores de Metrovías mediante una declaración masiva, impulsa la realización de una asamblea general del Subte, para votar los paritarios, para impulsar un criterio de ascensos, para definir entre todos el reclamo salarial.

Subte: Elijamos los paritarios y definamos el reclamo salarial

Por una asamblea general

Se acercan las paritarias. Los trabajadores del Subte necesitamos cerrar filas alrededor de los reclamos más sentidos, cuando la empresa, la burocracia de la UTA y el gobierno actúan en común para desarticular la organización que tantas conquistas nos trajo.

La deliberación y el reagrupamiento del activismo se refleja en múltiples reuniones por línea y en una suerte de asamblea autoconvocada de interlíneas, que ha votado paritarios electos en asambleas, inmediato retiro del desafuero de Segovia, un régimen de ascensos basado en la antigüedad (contra la arbitrariedad patronal) y el repudio a la patota de la burocracia y la patronal.

En varios sectores se repudió y en otros se expulsó a la burocracia.

El 14 de febrero, elementos patoteros de la UTA pretendieron copar una asamblea que se realizaba en la línea B para debatir el tema de los ascensos. Se decidió echarlos; sobrevino una fuerte discusión: "¿qué tienen que hacer en la asamblea si no laburan, no fueron electos por nadie, cobran sin trabajar, golpean trabajadores y delegados?". Tuvieron que irse antes de que entrara el grueso del turno tarde de tráfico.

No se trata de un hecho aislado: comenzó con la expulsión de la patota del vestuario del taller Florida, el raje de los burócratas votado en la asamblea del taller Rancagua, el repudio diario en la Línea D cada vez más duro, la denuncia a gritos en la Línea E.

Superando la política del ex MIC

Los trabajadores demuestran las enormes reservas de lucha que existen en la base del subte, y comienzan a superar la parálisis a la que contribuyó la política de adaptación a la ofensiva de un sector del Cuerpo de Delegados y del activismo nucleado en lo que se conoció como MIC.

En las últimas reuniones de delegados, este sector propuso realizar asambleas de sectores... ¡con el consejo directivo de la UTA! O sea con la patota que hace poco más de un mes dejó internados compañeros del Cuerpo de Delegados. En la misma línea hubo reservas iniciales, durante el paro de la línea 60, para firmar una declaración de apoyo a los huelguistas porque se acumularían antecedentes ante el tribunal de ética de la UTA. Con el empuje de la 60 y Ecotrans se superaron esas dudas y se dieron pasos decisivos en la acción común de los tres cuerpos de delegados.

En un pasado no muy lejano, este mismo sector planteó integrar una secretaría de la UTA con el consabido latiguillo de "ocupar espacios". ¿Era aquello cavar trincheras clasistas?

Las trincheras clasistas las cavó Transporte del Oeste, después el subte, ahora la 60; la tarea es unir un proceso que tiende a extenderse como mancha de aceite por toda la UTA. Llamamos a los compañeros a recuperar la historia del Subte.

El reclamo salarial

El año pasado la burocracia firmó un acuerdo promedio del 18% sobre el conformado y el 8% sobre el básico, cifra superada ampliamente por la inflación de 2007.

En el Subte el tarifazo asciende al 28,5%.

Obtuvimos el pago de cuotas de 250 pesos, luego de que los trabajadores paráramos 24 horas en reclamo de doble aguinaldo, a pesar de las patoteadas de la burocracia.

Un aumento que tome en cuenta la inflación no podría estar jamás por debajo del 30% y partir de la incorporación al básico de los 250. Con la canasta familiar en 3.370 pesos (según cálculo de la CTA), los trabajadores debemos decidir y no permitir una paritaria "a lo Moyano".

Por una asamblea general del Subte

En un cuadro de creciente deliberación en las bases, lo que está en discusión es quién va a elaborar y representará la voz obrera en las paritarias: la patota o los trabajadores. La Agrupación Trabajadores de Metrovías mediante una declaración masiva, impulsa la realización de una asamblea general del Subte, para votar los paritarios, para impulsar un criterio de ascensos, para definir entre todos el reclamo salarial.

Círculo de Metrovías